Ayer, 15 de julio, teníamos una cita en el Cafè del Teatre con el rock ‘n roll. Cápsula es un grupo argentino, afincado en Bilbao, formado en 1998 por Martín Guevara y Coni Duchess. Juntos han publicado 13 álbumes, nada más y nada menos. El tercer miembro, el batería Álvaro Olaeche, se les ha unido para grabar su último trabajo, que ellos mismos se autoeditaron el año pasado, Phantasmaville. Su gira de presentación le ha traído otra vez hasta el Cafè del Teatre. Los asistentes a su primer concierto en Lleida, cuando aún eran un dúo, dicen que fue brutal. En esta ocasión pudimos comprobarlo en persona. A pesar del calor de julio, siempre hay ganas de agitarse si es para ver un buen grupo.

Abrieron con una intro instrumental para continuar con What Is In The Mirror, con claros aires de hard rock y reminiscencias psicodélicas que mostraron cuál es el carácter del grupo desde el primer momento: rock ‘n roll salvaje y agitado. Y para disfrutarlo bien en vivo el público tenía que estar en primera fila, así que llamaron a toda la sala a ponerse delante del escenario y lo consiguieron. En ese sentido, desde el principio tuvieron al público ganado. Después, Coni Duchess tomaba las voces en Candle Candle. Con El Infierno se adentraron en el rock ‘n roll oscuro y a la vez clásico que tanto nos gusta, y es que Cápsula demuestra dominar todo tipo de sonidos guitarreros. Siguiendo en esta línea, tocaron (Don’t Be Afraid and Play) Rock’n’Roll, que pertenece a Phantasmaville, el álbum que venían presentando. Continuaron con la misteriosa Ciudad fantasma, que también es de su nuevo trabajo y en la que se acercan al garaje más psicodélico.

Tras interpretar unos temas más, caracterizados por la potencia y una espectacular puesta en escena, el grupo se presentó, para tocar después Behin The Trees, el tema que abre Phantasmaville, del cual también sonaron You Won’t Believe It y The Möbius Strip, toda una explosión de sonido. Siguiendo con el repaso de su nuevo álbum, fueron con All My Friends, con una mezcla de garaje y rock guitarrero que son para ellos marca de la casa. Caballos de Mar, en cambio, tiene un aire más psicodélico.
Cuando acabaron de tocar la canción, agradecieron a Jokin, uno de los socios del Cafè, el poder estar allí esa noche, y tocaron para él Esferas, que sigue esa línea más psicodélica. Fueron acercándose al final del concierto con algunas versiones como Mejor no Hablar de Estas Cosas de Sumo y Suffragette City de David Bowie, que conquistaron al público –o mejor dicho, acabaron de agitar al público, que ya estaba rendido ante el trío vasco-argentino. Sin olvidar la fantástica versión del Russian Roulette de The Lords of the New Church. Finalmente cerraron con You Cannot Blame, que puso punto y final a una genial noche.

El grupo no solo tiene un sonido potente y salvaje, combinando a la perfección el rocknroll, el hard rock, el garaje y la psicodelia, al más puro estilo Sex Museum, sino que su música se transforma en actitud en el escenario: tocar la guitarra en poses imposibles, llamar y apelar al público durante el concierto… No queda duda de que Cápsula es un grupo de rocknroll en mayúsculas y que siempre que vuelvan al Cafè del Teatre arrasarán entre el público.

crónica by @acratacappont – @fuegobaile
photos by @midamideta & @piratallucifer – Oriol Cárceles