Sandra Monfort llegó al Espai Orfeó de Lleida con un set acústico y un pertinente suplemento vitamínico a base de aparatos electrónicos para revestir su propuesta musical. La cantautora del Pedreguer (Alicante) presentó su último trabajo Niño Reptil Ángel, editado en marzo de este año por el selecto label Hidden Track Records.

En formato trío – junto a su hermana Amanda y Jordi a los controles de la electrónica nave – y sin dar tregua arrancó con Pajarillo Verde, mostrando una conjunción impecable entre la fragilidad de su voz, el violín y las atmósferas electrónicas que rellenaban a la perfección el espacio sonoro. La formación de guitarra clásica brotaba, la poesía afloraba en Ni Cos ni Brida, momento en el que aprovechó para presentar sus acompañantes y también para compartir el significado de su primer trabajo. Con Migrem la totalidad del imaginario de Sandra, aflorando los olores a tierra, a mar, a los latidos más profundos, las voces de las dos hermanas entrelazándose con los sonidos para dar paso a La llebre, frenética pasión o pulsión sexual que, como un torrente, iba creciendo y apoderándose del espacio. La Pena volvía a encauzar y llevarnos con un vaivén a la pequeña zona de confort que su voz planteaba para dar paso a la parte poética – la que muestra su aparente fragilidad – Resina dejaba el escenario huérfano de compañía vocal a Sandra quien afrontaba un speech donde una poesía rabiosa, que estallaba de odio hacia quien no ha amado y ha oprimido a quien si que amaba, Nana contaba un dolor y continuaba con Mare, homenaje a los espacios seguros que todxs tenemos, que hacen fluir aquello que podemos necesitar.

La cuestión de género quedaba claro, que estaba presente y el discurso que brotaba rompía lo poco entero era suficientemente arrollador para dar paso a la celebración de Solar, la aceptación del fin, la aceptación a que se acababa el concierto y también la comunión con el público al buscarlo como cómplice coral.

Nuestra celebración no fue el despedirnos de Sandra, sino más bien el enorme placer de haber podido disfrutar de su enorme propuesta. Y de habernos dejado sin adjetivos para describir el concierto.

Crónica by @ipopfmradio
Fotos by Oriol Cárceles @PirataLlucifer