Los sesenta aún no han acabado. Eso quedó demostrado ayer, día 5 de diciembre, en el Cafè del Teatre, ya que The Max Meser Group pasó sobre sus escenarios, gracias a Blue Velvet. Se trata de un cuarteto formado a caballo entre la Costa Brava y Holanda, que hacen de los sonidos de los sesenta su bandera. La gente que acudió al concierto se puede sentir afortunada, porque Lleida fue la primera parada de su Ice Cream Dream Tour, que les llevará entre otros lugares, a Bilbao o al mismo Purple Weekend. Así que es una suerte que la primera parada de la banda de Ámsterdam en la península fuera Lleida y que sus destellos sesenteros llegaran a la ciudad. La receta de Max Meser Group es sencilla: elementos de garage rock, pop y la psicodelia, y la combinación es excelente.

Empezaron puntuales y ya desde el inicio dejaron claro que íbamos a ver: música sesentera, sin ambages ni medias tintas, que hizo delicias de los mods y los amantes de los sities locales. Esa mezcla de garaje y psicodelia hacía que uno se sintiera perdido en medio de un concierto de The Kinks, The Who o incluso, los mismos Beatles. Sin embargo, el grupo tuvo algún problema técnico. Concretamente, no les funcionababien un amplificador. Eso no fue motivo para que la actuación terminara y los espectadores pudieran disfrutar de ella. Max Meser se volcaba con el público, que llegó a ser numeroso y con mucho animo en las primeras filas. No solo ponía la voz, sino que también tocaba la guitarra, alternando con los teclados en algún tema y hasta llegar a usar la harmónica en una canción. Los coros del bajista y el guitarrista daban una gran solidez a las canciones, especialmentea los estribillos y, finalmente, todo acompañado de una potente batería. Los temas fueron pasando uno tras otro, como She, Hard to say, Weak of Love o Who’re Ya Goin’ to Blame. Free, su nuevo single, fue la culminación del concierto, que terminó un par de temas después. Sin duda es una buena manera de empezar el puente.

Crónica & fotos by @EnLaTrinchera