El pasado sábado el incombustible Quimi Portet, actuó en directo en el Cafè del Teatre de Lleida, la Salt Lake City catalana, en el marco del Lleida Music Festival. Sería de injusta falta de respeto no citar que el cincuenta por ciento de El Último de La Fila, Los Rapidos y Los Burros lleva once álbumes en solitario – si se quiere incorporar el directo – desde que el ya lejano «La Rebelión de los Hombres Rana» pusiera fin a un prolífico tándem que pilotaba junto a Manolo García, aunque en 1987 ya había editado un solitario álbum que llevaba por nombre «Persones Extranyes».

Y el vigatá es la continuación de la escuela de letras excelentes y acordes sabios para crear canciones que no están al alcance de los incultos – que intentamos escribir crónicas -. Podría estar en un conjunto junto a Albert Pla, Adriá Puntí de los añorados Umpah-Pah, Pau Riba, incluso un toque del humorístico Pere Tàpies y Jaume Sisa conjugando galácticos ejercicios líricos.

Resulta muy agradable ver que Quimi se rodea de Angel Celada a la batería y Antonio Fidel al bajo, ambos excompañeros de El Último de La Fila y le suma una joven, pero sobradamente preparada guitarra rascada por Jordi Busquets quién precisamente conoce perfectamente a Albert Pla y también a los extintos Jarabe de Palo. El resultado es un conjunto sólido que vence y convence. La sala llena y todo preparado para escuchar 23 temas. El repertorio de la velada se basó en el directo Si Plou, Ho Farem al Pavelló (Live In Cincinatti) salvo algunos pequeños cambios que le dieron un toque especial y espacial.

Así pues, el respetable disfrutó de Si Plou, Ho Farem al Pavelló, Pànic Escènic – algo que según el propio Portet deberían tener todos los músicos-, La Terra és Plana junto a un delicioso No Fa El Fred d’abans. De obligada asistencia el concierto era para aquellos artistas locales que conjugan el verbo de cantautor, y disfrutar de la extraña mezcla de unos juegos prohibidos con las esencias de la velvet que es Frases Fetes, o la americana más canónica de Estampes de Sants.

Después de la presentación de rigor y siempre con ácidos speechs se encadenaron Francesc Pujols, Ós Bipolar y una coreada Pamela. Llegados a este punto deberíamos ser críticos, pues el intelectual público que llenaba la sala, también llenaba de susurros las canciones que sonaban, sin llegar a desmerecer el fantástico sonido de la banda y la sala. Paisatge amb anxova y Homes i dones del cap dret eran la antesala a la recta final, en las que debían sonar Sabadell o La Rambla y Massa.

Y hasta aquí el repertorio en estricto senso del directo, para dar paso a unos bises que eran la parte diferencial del directo grabado en Cincinatti, pues nos encantó Sunny Day sin piano pero con acústica y acompañado por Jordi que dio paso a Aparteu a les Criatures y La Música dels Astres que concluyó el fantástico concierto del astro galáctico Quimi Portet.

crónica by @poplaroidfm
photos by Oriol Cárceles – @piratallucifer