Que el post-punk o after punk está más vivo que nunca es una realidad. Bandas noveles o veteranas -como la que ocupa estas líneas- dan muestra de ello.

También es una realidad que cada vez más ellas (y no debería nunca sorprendernos) recuperan terreno y llenan de luz la oscuridad del panorama musical. Es el caso de Desenterradas quienes tras diez años de trayectoria, continúan en la brecha. La formación está compuesta por Dana a la voz, Makrin a la Batería, Tere a la Guitarra y coros junto a Nena Teclado y coros, y Mixa al Bajo.

Lo hacen editando un vinilo en el sello Metadona Records y Symphony of Destruction, con el sugerente título Danzando en el Caos. Es su primer larga duración o como antaño se denominaba long play, tras un casette del cual conservan 3 temas – Vínculos, Parálisis del Sueño y Consecuencias – y que suenan a after punk con letras en castellano que invocan miedos, pasiones, dramas y olor a quemado, conjuran un álbum que evoca recuerdos del pasado.

Y esto es lo que encontramos en Cuando el Sol Desaparece, frenética y añeja como un buen vino de la cosecha de la movida madrileña, con regusto a Parálisis. La tangencia que antes citábamos al punk queda más que demostrada en Consecuencias o en Parálisis del Sueño, oxidadas y rabiosas.

Danzando en el caos es también tema del disco que en forma de akelarre sangriento agita cuerpo y mente junto a Tumbas.
De todos es sabido que la luz de Mallorca es famosa en el mundo entero, pero no tanto sus akelarres en la penumbra del hipódromo. Ellas, que son oriundas de la isla, no podían aguantar más y, con esta colección de canciones, han conseguido que no brillen más los colores. En su radiocasste pueden sonar Bauhaus, Killing Joke e incluso a Kante Pinreliko o Seres Vacíos.

Un disco más que recomendable y que está predeterminado a desatar la locura que está encerrada en tu mente y a recordar a Eduardo, quien bien sabe cuales son las duras consecuencias de jugar en el cementerio.

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