El jueves arrancaba la edición del 2017 del Festival de Músiques Disperses con Maika Makovski y el Brossa Quartet de Corda. Fue el primer sold out de muchos que se sucederían durante los 4 días del festival.

Maika Makosvki en el Cafè del Teatre de Lleida. 9 de Marzo de 2017. Fotografía cortesía Alex Martínez.

Durante una hora y media, desgranó su nuevo trabajo «Chinook Wind» junto al conjunto de cuerdas que le dio protagonismo y una inusual fuerza que sedujo a todos los presentes en la sala.
Anécdotas y una cercanía extrema, que desvaneció la añoranza que sufría Lleida  – la última actuación fue en 2012 en el marco del Live Sesion Days – y que consiguió enamorar y convencer.
El viernes llegaba el garbo y desparpajo de Aywa – era quizás la oportunidad de poder disfrutar del mestizaje que siempre tiene el festival y que forma parte del ser de éste – con dosis de Jazz, Reggae, Raí eran los elementos principales para un grupo que se reivindica en una «nueva ola» francesa global.

El sábado venía con distintas localizaciones y distintas propuestas. PIGMY en la tienda de discos y cervezas artesanas Grans Records, junto a un pequeño avance del concierto de Constantine eran las tapas del vermut más disperso.
PIGMY que nos tiene acostumbrado a otro formato se adaptó a la perfección y no dejo títere  con cabeza con su propuesta musical – debemos recordar que el Músiques Disperses es un escaparate donde descubrir y degustar música – y remató después una avanzadilla de Constantine.

Constantine en directo en Grans Records, aperitivo del concierto de la noche. 11 de Marzo de 2017. Fotografía cortesía de Músiques Disperses

Constantine, repetía por la noche actuación en el festival – segundo sold out del festival –  , con una propuesta onírica y con un background de banda que le otorgaba una capacidad lineal pero efectiva de transportar a un universo personal y con la voz de la «corista» que ayudaba a despertarse por su elegancia y seducción.

Constantine en el Cafè del Teatre. 11 de Marzo de 2017. Fotografía cortesía de Alex Martínez

Domingo – el último round del festival en Lleida y el tercer sold out – proponía seguir conociendo a Cálido Home y sorprenderse con una actuación de Donovan. Quizás deberíamos cambiar el orden, sorprenderse con Cálido Home y seguir conociendo a Donovan.
Cálido Home, fue breve intenso y sobretodo excelente. Deberíamos cambiar las etiquetas que les ponen pues su folk es un folk con silencios que no tiene etiqueta aún puesta. No tienen nada más que dos voces y dos guitarras que enamoran.
Después llegó Donovan, quien rememoraba su álbum «Sunshine Superman» y que no se olvidó de cerrar con «Mellow Yellow» o pegar en el principio «Colors» sin olvidarse de seducir al público con «Universal Soldier» una actuación ejecutada con la maestría del que puede afirmar que en los 60’s todo debía cambiar y lo reivindicaba para los días actuales.
Finaliza así el festival músiques disperses a la espera de la fiesta/concierto en la Sala Barts. Una edición que reafirma la necesidad de este festival y la calidad lo confirma.