El viernes 17 de marzo tenía lugar en el Cafè del Teatre un concierto que generaba altas expectativas: Shöck y Rasta Knast publicaron el año pasado un Split EP y ahora tocaba presentarlo en dos conciertos, uno en Bilbao y otro en Lleida, por lo que nos podemos considerar afortunados por verlos en directo.
Shöck fueron los encargados de abrir la noche, con la séptima sinfonía de Beethoven de fondo, que sonaba mientras los músicos se preparaban, para empezar con fuerza desde el primer momento. Las dos o tres veces que los hemos visto en directo nos han dejado claro de que nunca defraudan. Empezaron con No hay paz y No funciona, de su primer álbum, tras las cuales se fueron a su último LP del 2020 para tocar Un paso al frente, seguida de Lluvia negra. Después fueron con Tras la puerta, de su nuevo EP, que gustó al público y ya se la conocía. Otro de los puntos fuertes del concierto fue El artista de las manos rotas, tema que fue dedicado al colectivo A les Trinxeres y la CGT, y que causó una excitación en el público. A nuestro gusto, es su mejor canción. Continuaron con Juntos otra vez y poco después sonó La Amenaza, el otro tema del nuevo EP, con un mensaje directo y contundente, tras la cual fueron con Sexta extinción, canción memorable de su primer álbum. Finalmente acabaron con Alta Traición y No son para mi.







Hemos decidido incorporar una descripción de la setlist porque no tiene desperdicio alguno: un sonido muy trabajado, músicos excelentes, una genial cantante, canciones muy originales con buenas letras… y un directo demoledor. Cualquiera que estuviese allí lo podrá decir: derroche de actitud de los cuatro miembros. Micky, la cantante, es una frontman espectacular. Como ella misma dijo, estaba más debajo del escenario que encima de él. La energía que transmitían también se notaba en el público, que desde el primer momento estuvo totalmente entregado.
Luego les llegó el turno a los alemanes Rasta Knast, que aquí siempre han tenido tirada y cuando han pasado por estas tierras han sido bien recibidos por la parroquia de punks de Ponent i la Franja. El cuarteto repasó su repertorio, aunque curiosamente no tocaron los temas del Split, que nos habían gustado mucho. Durante una hora los alemanes consiguieron encender más al público, con un punk rock acelerado, pero que introducía coros propios del Oi!. Delante del escenario había amagos de pogo ya hacia el final, en el clímax del concierto, que alcanzó su punto máximo cuando los miembros de Shöck subieron al escenario para cantar todos juntos Cuando yo reviente de Commando 9mm, que fue coreada por el público. Una genial forma de despedirse.





Y, para acabar, uno de los mejores aspectos de la noche es encontrarse con tantas caras conocidas en el público en un sitio de referencia en Lleida como es el Cafè del Teatre.
crónica @acratacappont – @fuegobaile
photos by Genís Muniesa