¿Qué sucede cuando la propuesta parece arriesgada para el público de una ciudad? Pues que la sala de conciertos puede estar vacía o con la presencia justa de oyentes que si saben algo del grupo – aparentemente desconocido – que actúa.
Nada de esto sucedió en la propuesta en horario vermut que planteó Mayday en el Cafè del Teatre de Lleida, el pasado domingo, Apartamentos Acapulco tuvo el trato excelente y la respuesta que todas las bandas merecerían: público dispuesto a escuchar su música en directo – y que ya conocen de sus trabajos editados-, y público dispuesto a dejarse seducir por una banda – y aquí pondremos etiquetas completamente equivocadas y trasnochadas – desconocida, joven o independiente.
No es una banda desconocida, pues el cuarteto de Granada lleva desde 2015 sonando en emisoras radiofónicas, siendo destacados por influentes revistas y sobretodo, publicando material repleto de pop ensoñador, con grandes dosis de muros de sonido procedentes del shoegaze y unas pizcas de dreampop que son ya marca de la casa y que nos han seducido desde un principio

Si que es una banda joven, pero este hecho no es desmerecedor ni debe ser peyorativo pues Angelina e Ismael defienden con excelencia y honestidad aquello que crean. Y eso se nota, pues no solamente defendían y presentaban por primera vez en Lleida su nuevo trabajo «El Año del Tigre» (2021, Primavera Labels) , pues no se olvidaron de su anterior y laureado trabajo «El Resto del Mundo» (2018, El Ejercito Rojo).
El concierto empezó con «Con Que Doblez Tú Me miras» que tiene aires al pop canónico granadino, mezcolanza entre una saeta y la mejor de las referencias de Sarah Records, que sirvió para empezar a posicionar al personal en el universo acapulco.
«Ahora Sé» introducía al dreampop iniciatico, otra de las declaraciones de intención de la banda, el muro de sonido: componente definitorio del shoegaze. Pero no debemos confundirnos pues si algo define a Apartamentos Acapulco es que al muro de sonido le suman un fantástico mundo – arpegiado o no – sintético y que dota de un cuerpo enorme.




Y al fascinante muro de sonido desbocado pero controlado, le debemos sumar un ensoñador baile vocal entre Angelina e Ismael, y no olvidar el métrico y secuenciado baile entre bajo y batería que complementa el conjunto.
Y entonces – ya estamos en el tercer tema – aprovecharon para tocar «Estrella de Los Mares» single del anterior trabajo, contundente y aristado junto a «Regional Preferente«.
«La Mujer y El Monstruo» cerraba la trilogía de repaso a «El Resto del Mundo«, momentaneamente y daba paso a «Deseo» que también quedaba recogido en el trabajo anteriormente citado aunque también formó parte de el EP de «Fígares a Boadeo«.




Y la independecia mezclada con descaro hace que sepas realizar una tracklist adecuada, pues después del ensoñador deseo onírico, llegó un acelerado «No Entiendo, Ni Quiero» que se juntó con «Las Cosas Cambian» que demostraba porque el sello del festival más primaveral e indie se fijaron en ellos, contundencia y una apisonadora sónica se adueñaba de aquellos que empezaron con un vermut apacible y de repente se encontraron inmersos en un vigoroso concierto dominical en horario infantil (¿qué puede salir mal?). «Fuego Amigo» parecía un oasis de calma antes que «Un Nuevo Comienzo» los devolviera a medio tiempo y entrar en la recta final del concierto con la dupla «Vastida» y «Romance de Verano» del iniciático larga durada «Nuevos Testamentos» (2017, El Ejercito Rojo), que desemboca en un torrente de eficaz ruido sonoro, que nos recordaba porque J – si, el de los Planetas – se fijó en ellos, pues es casi perfecto y encajaría en el motor de un autobús que te llevara de Granada a cualquier otra parte.
«Que Quieres de Mi» y «Alguien Normal» enérgicas ambas, y reconocibles por los fans – la primera – y el single del nuevo álbum – la segunda – y lejos de desaparecer se juntaron a «Y Tu En Barcelona» para entrar en los bises.






Y después de lo citado anteriormente, se llevaron a la gente en volandas con «Vámonos de viaje» y, no debía faltar en el setlist el tema «Scarlet» – que fue presentada en el extinto Disco Grande de Radio3, e incluída en su anteriormente citado disco «Nuevos Testamentos» – y que es considerada el «hit» de la banda, que sonó a forma de bis ejecutado sin la innecesaria pamema de subir y bajar del escenario, para acabar con «Camino de Ronda«.
Un concierto exquisito para los amantes – pocos en general en Lleida – del shoegaze, noisepop y dreampop y excelente para aquellos que se acercaron con la excusa de un vermut a descubrir una propuesta musical magnífica que lleva por nombre Apartamentos Acapulco. En definitiva, licencia para soñar.
crónica by @ipopfmradio
fotos by @midamideta & @piratallucifer – Oriol Cárceles