Los amigos de Guerssen Records brindaban a Lleida otra de sus inusuales y arriesgadas propuestas; la actuación del legendario Alejandro Escovedo en el Cafè del Teatre. Escovedo se ha convertido en uno de los principales referentes en el rock americano de raíces y venía a presentar su duodécimo disco, The Crossing, en el que narra las desventuras de dos jóvenes inmigrantes en una América que ante las escasas oportunidades que ofrece tiene poco de paraíso prometido.
Escovedo vino acompañado de Don Antonio, banda italiana con la que ha grabado el disco y que le están acompañando en la extensa gira que viene realizando desde hace meses, actuando estos a la vez como teloneros y como banda de acompañamiento del cabeza de cartel.
Así pues, la velada se inició con la aparición en el escenario de los italianos Don Antonio, haciendo gala de una elogiable puntualidad, desplegaron durante casi cuarenta minutos su curiosa propuesta casi totalmente instrumental, con claro protagonismo de la exuberante guitarra de Antonio Gramentieri. Tan pronto acercándose a cinéfilas texturas de bandas sonoras como bordando temas de folklore tradicional italiano, dejando para el final la ejecución de un divertido twist que dejó al público con una sonrisa en los labios.
Y como todo el mundo tenía muy claro su papel, un ligero break, y vuelta al ruedo de los músicos apareciendo en último lugar el mito; Alejandro Escovedo. Con el primer rasgueo de su guitarra y el inicio de la primera canción todo cobró sentido mostrando a las claras el potencial de su poderosa y cuidada voz, sorprendente en un artista que ha superado con creces el ecuador de la sexta década de vida.
Desde entonces y durante una hora y media ofreció una demostración de poderoso rock americano setentero, ejecutado a la perfección y perfectamente ensamblado con los músicos de Don Antonio. Especialmente remarcables fueron las guitarras cruzadas que estuvieron en un nivel fantástico durante toda la actuación, otorgando un álgido marco rítmico a la soberbia interpretación vocal, sobresaliendo especialmente en temas como Sonica USA o The Crossing, hermanando su sonido con popes del estilo como Neil Young o Rolling Stones. Por cierto, conviene resaltar el magnífico y potente sonido que se pudo disfrutar durante de todo el concierto.
El público disfrutó a lo grande y termino totalmente entregado y pegado al escenario (rompiendo la fatal distancia que habitualmente cuesta superar en el Cafè) provocando que los músicos tuviesen que acometer dos tandas de bises, redondeando su triunfo con una espléndida versión de Like a Hurricane del anteriormente citado Neil Young
Al acabar, las caras de satisfacción de los presentes ante el fascinante espectáculo presenciado, reflejaba bien a las claras el éxito de la actuación del gran Alejandro Escovedo. Solo tenemos que lamentar que la sala no se llenase ante una oportunidad como esta.
Otra noche mágica en el Cafè del Teatre que nos brindó la oportunidad de admirar y disfrutar de cerca a una leyenda del rock’n’roll americano.
Crónica by @vagandoporurano (Mineral)
Photo by @joanlozano