Llega junio y con él uno de los eventos que los punkrockers de Ponent no se puede perder: el Kalikenyo Rock. Como cada año, la cita anual en Juneda consiguió aplegar a una buena multitud frente a escenarios. Sería difícil asistir y comentar la gran cantidad de grupos que pasaron por los escenarios del pueblo, por lo que haremos un repaso de algunos de ellos.
Andanada 7 dio el pistoletazo a nuestro breve repaso a esta edición del Kalikenyo. Una banda que la delegación de la Trinchera tenía especial gana en ver, ya que la última vez que los vimos en el escenario fue hace dos Adictes Fest, pero la espera mereció la pena: El trío madrileño aceleró al público ya desde el inicio del concierto con temas como Rápido, Rápido y mantuvieron esa potencia durante toda la actuación, ya fuese con canciones de su último álbum, como Fat Man & Little Boy, o clásicos de la banda (Envenenado, Delincuente Habitual, USA…). Cuando sonaron Atrapado por la Mala suerte, The Rock, Cuatro Gatos o El gafe no es sorprendente que la excitación del público aumentase… y es que Andanada 7 en directo no da un minuto de descanso: sus conciertos prácticamente son un pogo continuo, prueba de ello son los moratones en brazos y piernas. No obstante, siempre quedan fuerzas para continuar, cosa que se demostró en El día después o Hijos de puta, que siempre consigue enloquecer al público… y esta vez no fue una excepción. Finalmente, El Diablo fue el tema que cerró el concierto, como suele ser habitual. El grupo madrileño, con más de treinta años a sus espaldas, volvió a demostrar toda la tralla que pueden dar en directo e hizo que nos marcháramos con ganas de no tener que esperar tanto para volver a verlos en los escenarios.
A continuación, venía Gatillazo, con el incombustible Evaristo Páramos al frente de la formación. La semana pasada el cantante de la Polla Records había recibido una denuncia de la Guardia Civil tras un concierto. No obstante, parece que eso no echa atrás a la formación de Salvatierra. Aunque ya los hayamos visto muchas veces, cuando Gatillazo toca cerca nunca nos podemos resistir a ir y pasárnoslo bien… y es que verlos en directo es una apuesta segura, es una garantía de poder ver a una buena multitud de gente cantando y coreando canciones que nos encantan a un ritmo frenético. Prueba de ello es el Sr. Juez y la manera en que el público reacciona con oír los primeros acordes. Pijos Powres, Número uno en USA o SSegurataSS BlindaoSS son esas canciones imprescindibles en sus actuaciones que logran encender a los asistentes. También se podría destacar los temas de la Polla que rescata para sus directo y que todo el mundo conoce: Johnny, Lucky Man For You y, sobre todo, Txus causan una verdadera locura general. El lado más reivindicativo de la banda sale en canciones como Tortura, Fosa Común, El Caos Perfecto o Mucha Muerte. Tampoco podían faltar temas de sus últimos álbumes, Siglo XXI y Como convertirse en nada, que aunque son más recientes, el público los baila como si fuesen ya clásicos. Odio a los partidos cerró un concierto lleno de pogos que consiguió reunir a una multitud de gente.
Y para cerrar la noche, Arpaviejas, banda que En la Trinchera nos encanta. La banda barcelonesa de punk rock empezó fuerte: con temas nuevos como Suvenir de Barcelona a canciones imprescindibles en sus directos, la excelente Llaman y el Mesías, uno de sus temas más coreados. Arpaviejas siempre consigue llenar con un público muy fiel y entregado. Es difícil concentrar en un directo todos sus temas principales, que son muchos y están presentes a lo largo de toda su discografía. Desde sus primeros temas, como A Rienda suelta, a los nuevos, Furia alcohólica o Una sola bala, consiguieron encandilar al público, sobre todo en canciones como Ladrón de Almas, MDMA, La Jaula o el Palo. También son de destacar Ella nunca lo haría o Violencia. Aunque siempre es Y ahora me importa una mierda la que consigue generar una catarsis colectiva, junto con Ramón y su camión como último tema. Ha sido un placer volver a ver en directo a una de las bandas predilectas para los “trinxeraires”.
Al día siguiente nuestras expectativas estaban puestas en la veterana banda británica The Adicts. Enfundados en sus típicos trajes y maquillados, el quinteto salió a los escenarios a pasear temas que no pueden fallar, como Joker in the park. ¿Qué se puede decir de The Adicts que no se haya dicho ya? Un enérgico cantante nos sorprendió con temas de su último álbum And It Was So, dentro del cual destaca Fucked up World, pero a la vez no fallaron los clásicos imprescindibles como Tango, Numbers, Who Spilt My Beer? o Chinese Takeaway. Personalmente, la interpretación de I’m Yours fue increíble. Ya hacia el final del concierto, Viva la Revolution fundió a gran parte del público en un pogo y You’ll never walk alone unió a muchas voces en un solo coro. Fue un gran directo. The Adicts son unos veteranos que ya saben lo que se hacen y que dan mucho espectáculo. No defraudan. Si algún día tenéis la oportunidad, no podéis fallar.
Y a unos clásicos británicos les siguió otro músico incansable, per del panorama estatal: Ilegales, liderados por Jorge Martínez. La banda más macarra y gamberra de rock estatal agitó al público con su mezcla de punk y rocknroll cubriendo nuestras expectativas. No obstante, también se incluyeron canciones tranquilas, como la magnífica Agotados de esperar el fin, que sonó al inicio del concierto. No podía fallar tampoco su ¡Hola, Mamoncete!, que consiguió hacer bailar al público con sus toques skatalíticos, o Yo soy quien espía en los juegos de los niños, para deleite de sus más fieles seguidores. No obstante, con eso no había suficiente y temas como Bestia, Bestia o Eres una puta dieron a entender que aún quedaban fuerzas para el grupo y el público, como para seguir con el rocknroll. Está claro que es una Ilegales es garantía de diversión y buena música y de recordar cancones que todos conocemos y con la que hemos disfrutado mucho.
Ya al día siguiente, el sol de las cinco de la tarde no fue un obstáculo como para que un buen número de gente fuera a Maniática y se lo pasara bien. Un directo compacto y fuerte, con un cantante y músicos enérgicos, animó a un público, formado por incondicionales de la banda, animados por su retorno a los escenarios en 2015. Fue todo un recorrido por sus temazos, que iban del punkrock, había virajes skatalíticos, pasando por algunos con una vertiente más rocknrollera. En Bendíceme ya advirtieron que con la Iglesia habían topado, también hubo palabras para la situación en Cataluña y para las fosas comunes de la Guerra Civil en las Fosas del silencio. La banda mostró su fuerza en directo en canciones como Poder o la potente ¿A ti que más te da?, aunque otre canción que no podía faltar y que animó al público, que la cantaba, es Teledroga. Es una suerte poder ver a esta banda de los ochenta reunidos y de nuevo en los escenarios para hacerlo pasar bien tanto a sus primeros seguidores como a nuevas generaciones que pueden redescubrir esta música gracia a citas anuales como el Kalikenyo.
Y al acabar, hicimos algo de tiempo hasta las siete, porque Kop tocaba en medio del pueblo, en un recinto que estaba lleno de gente disfrutando de la actuación de una de las bandas más combativas del panorama catalán. Ya desde el comienzo la tralla estaba asegurada con canciones como Ciutat Morta. El directo estuvo repleto de pogos enormes y muy potentes, en el que falleció parte de muela de un “trinxeraires”, además de la fuerza y energía que desprendía la banda, con Juanra al frente, criticando, con más motivos que nunca, como aseguraba el vocalista, la situación de Cataluña, los presos políticos, el avance del fascismo. Para ello, Kop presenta en canciones como Sols el Poble salva el pobre o Acció directa las soluciones. Dentro de todos sus temas destacables que sonaron no nos podemos dejar de mencionar a Desalojos Son Disturbios, interpretada hacia el final del concierto, que causó un pogo brutal. Está claro que Kop sabe agitar al público de los escenarios y que es capaz de agrupar a una buena cantidad de gente ansiosa de un buen directo.
Como último concierto que vamos a reseñar, no nos podíamos dejar Baboon Show, uno de los grandes reclamos de este Kalikenyo. La banda sueca es, en estos momentos, de las más relevantes dentro del panorama internacional en la escena del punk. Su paso por el Gasteiz Calling o el Barna’n’Roll, además de una gira por nuestras tierras en marzo, lo demuestran. Radio Rebelde, canción que da título a su último trabajo, interpretada al inicio del concierto, ya demostraba de que iba a ir la cosa: punk rock’n’roll salvaje y acelerado, cosa que se demostró con You’ve got a problema knowing it, Me, Myself and I o Lost you in a Second. Same Old Story dio un contrapunto más lento, pero no por ello peor. Deseamos volver a verlos pronto sobre los escenarios.
¿Qué supone ir al Kalikenyo? Mirar los discos y otros materiales de la parada, buena música, privar todo el día con los amigos… Pero por encima de todo, la gente. Como dijo el sábado por la tarde un colega el Kalikenyo es una oportunidad para que gente que nos conocemos y nos vemos unas pocas veces al año coincidamos y podamos pasar un buen rato escuchando lo mejor del punkrock. ¡Salud y nos vemos el año que viene!
Crónica by: @EnLaTrincheraFm
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