En la Trinchera esperábamos con ganas la llegada del sábado, día doce, de les Festes Majors de Lleida, porque nos brindaban la oportunidad de Dr. Calypso y Berri Txarrak, dos bandas que nos gustan especialmente. A la una ya estábamos en el escenario de la Glorieta expectantes, ya que el grupo barcelonés de ska y reggae, Dr. Calypso, está realizando su gira de despedida tras treinta años sobre los escenarios, así que nos desaprovechamos la ocasión para verlos por última vez. Pese al barro y el frío, un buen número de personas se concentró allí y bailó al son de los ritmos skatalíticos de la banda barcelonesa, especialmente un nutrido grupo de skinheads que ocupaba las primeras filas.

Ya desde el inicio combinaron canciones más recientes, como El que vull, single dedicado a la cerveza, bebida por excelencia de la Trinchera, a temas más clásicos. Pese a que tuvieron que cambiar la cuerda del bajo, el concierto pudo continuar con un repaso por las canciones más conocidas de su carrera musical: Sense sostre, 2.300 milions, Aquesta nit, S’ens pixen, Cinecittá, Slow Boat to Trinidad, The Power of Latin Soul… Son de destacar Brigadistes Internacionals, un bonito homenaje a los combatientes extranjeros que vinieron a enfrentarse al fascismo en España; hacia el final del concierto (con un amago de abandonar el escenario incluido) sonaron María y Born to be alive, y el ya clásico tema de cierre Pole Man, que hizo delicias de los entusiastas de los pogos.

Cuando acabó, tuvimos que atravesar rápido los Campos Elíseos para ir al otro concierto que nos interesaba: Berri Txarrak, al que ya habíamos visto en otras fiestas mayores de la ciudad hace pocos años. El power trío de Lekunberri, cuyo nombre significa Malas noticias en castellano, sacó el año pasado otro álbum de estudio, dentro de su ya prolífica carrera: Infrasoniuak, que marca una línea más melódica. Eso hizo un concierto de contrastes, entre sus primeros temas, con un sonido más duro, y los más recientes. No obstante, eso no fue un problema, más bien lo contrario: de momentos de escuchar más tranquilamente la canción se pasaba a pogos, que calentaban el ambiente.

Desgraciadamente, el concierto se solapaba con el anterior, así que llegamos tarde. Sin embargo, estuvimos el suficiente tiempo como para poder ver lo buenos que son Berri Txarrak sobre el escenario y pasarlo en grande con sus temas, con un público muy animado, sobre todo en temas como Pet Sematary, versión de The Ramones, o el conocidísimo Solo el pueblo salva el pueblo, que interpretaron hacia el final del concierto.

Fue una noche inolvidable que deja el listón muy alto para las fiestas del año que viene.

crónica by: @EnLaTrincherafm // fotos by: facebook dr. calypso (oficial) y facebook berri txarrak