Aquí humildemente os vengo a relatar lo que vi en la segunda jornada del IV Festival Tenedor Sound que, a pesar de todos los obstáculos que ha traído consigo la pandemia y que el fantasma del toque de queda acechara como una plaga bíblica, fue capaz de resistir gracias a la abnegación de tipos como Jaume Aos Sanuy o Diego Bonet.
Jolly Joker son un cuarteto valenciano de hard rock de cuidada estética glam callejera, educados en la firme convicción de que el rock debe ser algo salvaje y peligroso. Además de estar inequívocamente prendados de la magia del Sunset Strip angelino de los ochenta y todo lo que esto conlleva.
Esta propuesta, nacida en 2009, está formada actualmente por Paco Muñoz que es un batería de fuerte y precisa pegada; Andreas Siegl, bajista de origen alemán con una infalibilidad a prueba de bombas; Yannick Bonora, guitarrista creador de riffs y solos sumamente ingeniosos y Manuel García “Lazy Lane” como capacitado vocalista, que además interpretó concienzudamente su rol de frontman rockero.




A nivel de repertorio, interpretaron piezas de sus tres discos publicados: del debut “Sex, Booze & Tattoos”(2012) tocaron “Fuck It All”, “Sucker” y “Dressed To Kill”. De “Here Come The Jokers”(The Fish Factory, 2015) hicieron “Sidewalks”, “Hey You”, “Perfect Life”, “Full of Beans” y “Rockin’in Stereo”, que tuvieron el detalle de dedicar al recientemente fallecido Dusty Hill de ZZ Top. De “Never Say Forever”(The Fish Factory, 2018), la última referencia discográfica publicada hasta la fecha, cayeron “I Am Rock N Roll”, “Nasty Habits”, “Believe”, “Set My Soul On Fire” y “Stay Behind”.
Terminaron su potente descarga decibélica con el cover “Never Enough” de L.A. Guns, posiblemente como una especie de declaración de intenciones artística. Y es que esta banda va a lo que va: rock’n’roll festivo, salvaje, enérgico y hedonista, donde para mantener la intensidad del show al máximo, apenas dejan espacio entre canción y canción.
En fin, seguiremos pendientes de su evolución, ya que para enero del próximo año tienen previsto sacar el cuarto disco.
Después de una suerte de coreografía higiénica y pastoril donde el público tuvo que abandonar el recinto para luego volver a entrar, empezó su hora de concierto La Excavadora, novísima banda punk procedente de Euskadi.
Se trata de la enésima iniciativa artística surgida a partir de la pandemia. Los curtidos y experimentados miembros de este quinteto pertenecen o han pertenecido a otros proyectos: Gatillazo, Marky Ramone, Rockaína, Al Karajo, Childrain, Sumision City Blues… Y puede que esta situación de shock mundial les haya prestado la oportunidad de dar rienda suelta a una creatividad latente y, de paso, desembarazarse un poco de la alargada sombra de nombres muy grandes.
Mikel a la batería, Buton al bajo, Angelillo y Txiki a las guitarras y Pela como vocalista y atrevido frontman ramoniano, presentaban su homónimo debut discográfico, aparecido en enero de 2021, del que tocaron todas y cada una de sus doce canciones, de las que destacaría “Tiempos diferentes” de obvio significado en la época que nos ha tocado vivir, la menos agresiva pero no menos contundente “Contra el suelo”, la fábula narcótica “La reina de la fiesta se hace esperar” y “Mala música” como alegato en contra de la indigencia musical imperante.





Rellenaron el repertorio con interesantes adaptaciones (muy) libres de Pela al castellano: “Holidays In the Sun” de Sex Pistols se convirtió en “Vacaciones en el sur de España”, “New Rose” de The Damned pasó a ser “Nuevas Rosas” y “Overkill” de motörhead se transformó en “Demolición”. Y, como guiño a una de las bandas madre, tocaron “Esclavos del Siglo XXI” de Gatillazo.
Excelente punto y final para el Tenedor Sound de este año esta propuesta de punk rock directo, honesto, sin florituras ni concesiones, con letras ásperas, provocadoras y reivindicativas. En definitiva, una más que saludable puesta al día del rock radikal vasco.
Crónica y fotos by @Oriol Cárceles