Hacía dos años que el cuarteto barcelonés de surf los Tiki Phantoms no volvían a la Terra Ferma… y se les echaba en falta. Menos mal que su nuevo álbum, Disco Guateque, ha hecho que la corriente les arrastre hasta el Cafè del Teatre, donde tocaron el viernes 14 de febrero.
La expectación era máxima, ya que verlos en directo es diversión asegurada y, sobre todo, el surf más cañero de Cataluña. Su repertorio estuvo repleto de temas de anteriores álbumes, especialmente del penúltimo, Aventuras en celuloide, que evoca con sus canciones ambientes propios de cine y series, lo que da al concierto un aire aún más espectacular, en el que uno puede zambullirse. De sus temas propios que sonaron, Edith es uno de nuestros favoritos, por lo que nos encantó que lo incluyeran entre su repertorio. En esta ocasión, el concierto fue más vibrante, porque contaban con los temas de su último álbum, formado por versiones de canciones muy populares y conocidas.

Resulta imposible resistirse a Ni tú ni nadie o Wake me up before you go pasadas al surf…Más allá de la música se debe hablar también del espectáculo que dan los Tiki Phantoms, lo que da un sello de diversión asegurada. El particular “sacrificio” que piden a alguien del público: qué se pasee en una tumbona hinchable de playa en brazos del público. Cuando se propuso desde el público que fuera un niño, los miembros de la banda tuvieron un debate sobre si eso era legal.

Ante la negativa de los más pequeños a participar, los Tiki Phantoms invitaron a subir al escenario a “la chica de los pulmones de acero”, una chica a la que llamaron así porque durante lo que llevaban de concierto se le había oído más a ella que a los mismos Tiki cuando intentaban hablar… Y es que no se cortan al hablar con el público. A la hora de hacer la Tikiconga el encargado de iniciarla fue “el hombre de la camisa horrible”, como bautizaron a un asistente que llevaba una camisa estampada. Tampoco faltó el repartimiento de máscaras para delicia de los más pequeños y algún otro adulto.

Tras un amago de bajarse del escenario (que nunca falte), interpretaron Como una ola, chica ye-yé y –cómo no-, el tiki on me, que nunca falta. En fin, el concierto acabó y el público se quedó –como siempre- con ganas de más, aunque quien quiso pudo hacerse fotos con la banda. Una hora de maravillosa música y espectáculo. ¡Hasta la próxima ola!
Crónica y photos by @enlatrinchera