Este año el XXV Jazz Tardor traía una gran sorpresa: confirmaba que The Uppertones volvían a Lleida. El trío de Turín ya había venido al 5º Ponent Roots en 2016. Estos lazos con los music selecters locales quedaron demostrados con el single que estos editaron como sello con Jesse Wagner, Hey Cumpari. Poder volverlos a ver sobre el escenario en nuestra ciudad es, sin duda, una gran noticia.

El hecho de que no fuese una banda desconocida en Ponent se sumó a la amplia difusión y acogida que tiene el Jazz Tardor en nuestra ciudad. El resultado lo pudimos observar al entrar en el Cafè del Teatre: nunca lo habíamos visto tan lleno. Es una lástima que hubiera sillas y mesas obstaculizando la pista, ya que un buen concierto como The Uppertones merece tener una zona despejada frente al escenario para poder bailar al ritmo de la música, pero suponemos que el formato del festival de Jazz lo exigía. Pese a la ausencia de pista, es bueno ver a tanta gente acercarse a oír un grupo de la talla de The Uppertones. Y es que el trío italiano, armados con un piano, una batería y un trombón, que toca el mismo cantante, es toda una explosión musical. Su particular R&B jamaicano y bluebeat poco tiene que envidiar a los clásicos del género, como The Blues Busters. La banda se atreve también con géneros como el calypso, el boogie, el swing… ¡y hasta el rock’n’roll!

Empezaron con si pieza introductoria This is The Uppertones, para continuar con Travelling Blues, que abría su primer LP. La puesta en escena era magnífica: los músicos están dotados de una gran elegancia y la gestualidad del cantante, Mr T-Bone, acompaña los temas. Poco después sonó Poor Man Night y un atrevido rock’n’roll, que animó a los amantes del género y sorprendió a los espectadores. En las últimas filas, donde el público estaba de pie, junto a la barra (otro de los elementos imprescindibles de cualquier concierto), ya bailaba. El concierto fue un reflejo de todos los géneros que toca la banda: desde temas más cercanos a Jamaica, como Sometimes I Feel, a otros que les acercan más al R&B, como la versión de Got my Mojo Working de Muddy Waters. Otra versión que da un tono optimista al concierto es When you’re smiling, de Louis Armstrong, que fue seguida de ese maravilloso tema que es Angelina. Mr. T-Bone animaba al público e hizo que aplaudiesen al ritmo de las canciones. En la entrada –el único sitio donde había suficiente hueco- había algunas parejas que iniciaban un bailoteo. Canciones como Personality son un ejemplo de ese ritmo tan contagioso que desprenden. El concierto parecía acabar con la genial Closer to the bone, pero los bises que hizo la banda son muy de agradecer: la noche no podía acabar sin el animado Hey Cumpari.

Vera The Uppertones deja un buen sabor de boca y con ganas de repetir. Juntan lomejor de R&B y del bluebeat para forjar una música perfecta, con cancionesmás lentas y temas más animados… Realmente nos quedamos con ganas de bailar másy de comprar algún vinilo para añadir a nuestra discoteca y poder escuchar a The Uppertones con tranquilidad en casa. Pero bueno, ya habrá otra ocasión para volver a verlos en directo… y el equipo de La Trinchera estaremos allí, con las mismas ganas que la primera vez.
Crónica y photos by @EnLaTrinchera