Bajo este título vuelven la banda de Zestoa, con su quinto trabajo. Y parece que el sonido y la manera de proceder recuerda aquellos dos trabajos – que les encumbraron en el panorama del indie patrio – ‘No Se Alarme Señora, Soy Soviético‘ y ‘El Hombre Bolígrafo‘ pero es solo una apariencia.
Hay evolución, bajo las capas de sintetizadores y guitarras, y la capacidad de hacer lo que GRISES nos tienen acostumbrado, canciones que enganchan y que rugen. Escapan de los loops más electrónicos y quizás oscuros, yendo directos a la luz más pop que combinan perfectamente con texturas y ritmos bailables.
Y en esta linia nos encontramos ‘Papel Quemado’ y ‘Comida Para Insectos’ épicos y bailables, ‘Grita’ más dulce junto a ‘Mi Mejor Fracaso’ recogiendo el punteado característico de Eñaut.
Tal y como manifiestan «Volvimos a encontrar y conectar con esa ilusión tan fuerte que tiene un grupo que comienza su viaje» y sinceramente se plasma en los 11 cortes del disco.
En general un álbum que tiene sentido, coherencia y permite continuar disfrutando de esta banda, que sinceramente ha conseguido de nuevo aquello que se propuso, rugir y hacer vibrar.
Puedes escuchar el álbum en este enlace: