Solemos decir que nos gustan los conciertos entre semana y no nos cansamos de repetirlo. Uno suele esperar durante cinco largos días un resquicio para poder pasarlo bien y tal vez desmelenarse un poco. No obstante, con un concierto en miércoles la cosa cambia: estar en el trabajo pensando que hoy, día de entre semana toca divertirse un rato, y hacer lo que queda de días laborables sean algo más llevaderos. Y obviamente un concierto de Kate Clover a la vista es algo que marca la semana. La cantante californiana ya vino al Cafè del Teatre en octubre del año pasado a presentar su primer LP, Bleeding Your Heart Out, conquistando al público de la ciudad. En esta ocasión volvía acompañada de la banda argentina Sacramentos.

Este trío fue el encargado de abrir la velada, cerca ya de las diez de la noche, con Gramo de tensión, seguido de Bolsa de Humo, ambos pertenecientes a su último EP, Bolsa de Humo, aparecido hará dos años. Poco después sonaba El Tiempo es Oro, que pertenece a ese mismo trabajo. Tampoco se olvidaron de repasar su único LP hasta la fecha, con Baladas Criminales y Ecos Atemporales, tema que da nombre al álbum. Ruby, la siguiente canción en sonar, pertenece a su primer EP, del año 2018. Los Jueves Te Espero, en cambio, se encarga de abrir Ecos Atemporales. Con Bares de Moda se fueron acercando al final del concierto, que acabó definitivamente con Razones, de su primera maqueta. Si buscáis a un grupo de rocknroll con claras influencias ramonianas, Sacramentos satisfará las ganas de ruido, con temas rápidos, pero a la vez melódicos.

Después le llegaba el turno a Kate Clover, que esperábamos con muchas ganas. En esta ocasión, además, la banda venía remodelada: en vez de los dos guitarristas que le acompañaban en octubre, solo venía uno. Tras comenzar con Tearjerker, fue con Love You To Death, uno de sus grandes temas que consiguió encender al público desde el primer momento. El Cafè no hizo uno de los llenos que esta primavera se ha venido marcando, pero sí era un público nada desdeñable para un concierto de un miércoles. Cuando la cantante americana y los suyos empezaron, al fondo a la barra no quedaba nadie: todos querían estar cerca para ver bien el concierto. El público respondió bien, pues Clover ya había dejado el terreno bien preparado en octubre. Siguió con otros temazos Channel Zero o Daisy Cutter. Más allá de la genialidad de Clover, los músicos que la acompañaban derrochaban talento. El bajista nos fascinó por su habilidad. Poco después sonaba Heaven Down Here, a la que le siguió un tema más lento, Roulette.

A continuación, tocaron una versión de X, You’re Phone Is On The Hook, But You Are Not, y Crimewave, otro de sus principales temas, seguido de otra versión, el Violent de Screamin Sneakers, que siempre nos alegra oírlo tocar, dado que aquí no es conocido entre el público punk a penas. Sin lugar a dudas, la selección de versiones en el grupo es excelente. Para acabar cerraron con Follow My Heart, que puso el broche final a un concierto muy esperado. Nos alegramos de que Lleida esté situada ya en el mapa de esta genial artista, lo que aumenta las posibilidades de volverle a ver.

crónica by @acratacappont – @fuegobaile
photos by Ganís Muniesa