Con motivo de la 22a edición del Mercat de la Música que se celebra anualmente en Lleida, os presentamos las actuaciones de dos bandas que tocaron ayer en el Café del Teatre.
Nightcrawler, o también conocido como Jordi Oró, autóctono de Lleida, dio el pistoletazo de bienvenida con su habitual puesta en escena: imágenes proyectadas en el escenario mientras las ondas del sintetizador arremeten con todo a su paso. Con experiencia en el mundo musical europeo y nacional, ha conquistado a un público muy exigente con sonidos del Synthwave y HorrorSynth, estilo musical con influencia de los movimientos culturales de la década de los 80. Este verano ya ha pasado por festivales como el Low Festival de Benidorm i el SOS 4.8 de Murcia, así como ha actuado en capitales culturales como Barcelona, Madrid y Valencia.
Uniendo dos mundos, el de la música y el gráfico, nos encontramos con un galaxia underground que bien puede evocar las más conocidas Bandas Sonoras Cinematográficas, como estar presente en cortometrajes y comerciales que se definen en la cultura retrofuturista.
Después del espiral musical que supuso NightCrawler, arrancaron los veteranos Aviador Dro, quienes actuaban por primera vez en la capital de ponent. Una banda que tiene casi 40 años de historia, pasando por diversos componentes a lo largo del tiempo. Servando Carballar, el único componente original del 1979, lideraba el teclado y el micrófono con experiencia.
Los madrileños presentaron distintos temas que les llevaron al éxito como “Nuclear, Sí”, “Programa en espiral” y “La TV es nutritiva”. No quedaron atrás “Láser”, “La chica del plexiglás” o “Selector de Frecuencias”, mientras el público coreaba las letras de estos temazos al ritmo de brincos y, hacia el final del concierto, nos sorprendieron con “El retorno de Godzilla” y el terror causado por la mismísima lagartija.
Aviador Dro es sin duda, un fruto de la época ochentera que no tiene previsto bajar el ritmo, pues el año próximo será el 40 aniversario de la banda, y seguro que alguna que otra cosa han tramado para celebrarlo. Tendremos que esperar que el pop electrónico – o también llamado synth pop- mantenga su posición en lo innovador y exquisito.