El viernes día 1 dos formaciones locales pasaron por los escenarios de la Boite. Se trata de Lobötomics y Batec, dos bandas bastante actuales a las que ya hemos visto pasar por los escenarios Lobötomics inició el concierto con algo de retraso. Ya los habíamos visto en su debut sobre los escenarios en febrero, junto con Kaos Urbano. Aunque la banda se formó a finales de 2016, sus cinco integrantes son viejos conocidos: la formación integra a dos guitarras de Pànic, el cantante de Arrels, el contrabajista David Font de Fuck Furzias y el batería de Matanzas Clan, auqnue también ha pertenecido a otras bandas como Desobediencia, MKB o Herejía. Comenzaron con Trah&Roll, una especie de autodenifición de la banda, con un sonido realmente rápido y duro, más típico del hardcore y del trash, aunque con elementos de hardrock, punk y psychobilly. A continuación, sonó Desquilibrio. La brutalidad se hizo armonía: el contrabajo y la batería daban toda la caña que podían y más, la estridente guitarra nos hacía vibrar y la potente y agresiva voz del vocalista nos excitaba y hacía disfrutar de lo que, a nuestros ojos, fue un genial bolo por parte de esta formación. En el concierto nos anunciaron que se estaba cocinando su EP y que pronto podríamos disfrutarlo en vinilo, así que habrá que estar pendientes. Destacan temas como “Besos de cuervo”, tema que encendió especialmente al público, la versión traducida de “Rock Out” de Motörhead o Instinto Salvaje, que cerró el concierto.
Los siguientes en tocar fueron Batec, banda punkrock que también cuenta con miembros que han participado anteriormente en otras bandas, como Karbunko y Encefàlika FM: tal y como nos declaran en su tema “Connexió A-2”; son ya todo unos habituales en su recorrido por el Vallès y el Ponent para brindarnos de esos conciertos que a nosotros tanto nos gusta y que reúnen a toda esa gente que disfruta de una escena que aunque a veces parezca algo modesta, siempre termina sacando músculo gracias a la dedicación que demuestran unos cuantos. Presentaban su segundo álbum “Cicatrius de guerra”, que, aunque nuevo, cuenta con temas que prácticamente ya son himnos, como Històries de Mentires i Por, Egun Haiek, con referencias a los Clash, y Llavors, que no faltaron en el directo, con temas de su anterior álbum, como el genial canto a la amistad Ara i sempre, Renegats y Enormes, con el que cerraron el concierto. El secreto de su éxito está en su contundente batería, locura al bajo y pura energía a la guitarra acompañaron al vocalista de la formación. La respuesta del público fue genial: mucho jolgorio, pogos, gente lanzándose desde el escenario, cantando y sobre todo, muy buen rollo. En resumen: Batec nos regaló un concierto espasmódico. No esperábamos menos de ellos. Con bandas como estas, la continuidad del punk rock en nuestras tierras está asegurada.
Crónica by: @EnLaTrincheraFM