Puntualmente a la hora prevista Yawners comenzaban su espectáculo dando caña desde el minuto cero. Podría presuponer que una guitarra y una batería se iban a quedar pequeñas en el escenario pero no, todo lo contrario.

La voz de Elena me recordaba a la de Courtney Love mientras que Martín marcaba el ritmo de un modo desenfrenado. Esa forma de tocar me hizo venir a la mente al batería de Vulk (no solo por la camiseta que lucía Martin)…sin parar, como si cada golpe fuera el último y no hubiera nada más. Esa actitud me encanta 🙂
Con estos ingredientes nada podía salir mal y así fue. Casi no nos dejaban coger aire porque esa forma de acometer las canciones, sin parar, una tras otra nos tenía a todos siguiendo su ritmo. Buena cuenta de ello daban los componentes de Mourn bailando en primeras filas. Nos tenían alucinados de lo bien que sonaban.

Llega momento crítico y es que se rompió una de las cuerdas de la guitarra de Elena. Ni corta ni perezosa, Carla (Mourn) trepó al escenario para dejar a Elena su guitarra que se hizo con ella al momento y siguió el ritmo trepidante del concierto como si nada.
Para los últimos temas dejaron Arcoiris y Seaweed, que los bordaron. Nos supo a poco la media hora que estuvieron sobre el escenario pero la disfrutamos de la primera nota a la última. Afortunadamente, Yawners cada vez están en más eventos y esperamos repetir en breve.

Después de este subidón de adrenalina, Mourn no iban a bajar el ritmo e hicieron un arranque brutal con las tres chicas arropando al batería y los cuatro tocando un ritmo que nos conectaba con esa parte más primitiva de la música.

Arrancan con Barcelona City Tour coreando con rabia el estribillo «What a shame!». A partir de ahí, los temas cortos y directos se suceden uno tras otro con pausas cada cuatro canciones para ir contándonos anécdotas. Es genial cómo Jazz nos va presentando los temas con esa voz que tiene de niña buena pero luego, cuando canta, se transforma y grita sin complejos (en el buen sentido). Esa forma de cantar está perfectamente coordinada con el resto del grupo que tienen un sonido que podría parecer sucio pero que está perfectamente cuidado. Me suena a muchos grupos grunges de los 90 y a ninguno en especial. Mourn han sabido coger la esencia y ponerle su sello personal. Tienen un sonido muy potente que bien podría llenar grandes recintos. A los cuatro se les ve más que compenetrados. Me gusta que el bajo de Leia esté tan marcado mientras las guitarras de Carla y Jazz convergen en las melodías para crear un sonido compacto.

Con Gertrudis nos ponen a todos en movimiento y es que es un temazo y a continuación nos quieren dar las gracias a todos con Thank You For Coming Over, tema de su nuevo disco Sorpresa Familia. Durante toda la actuación, las chicas no dejan de bailar por todo el escenario. Es una performance entre grunge y punk que nos encanta. Le siguen tres temas más del nuevo álbum: Doing It Right, Divorce y Sun, a cada cual mejor.
Antes de los últimos temas recuperan temas de sus anteriores álbumes como Storyteller y Your Brain Is Made Of Candy (Ha, Ha, He – 2016) e Irrational Friend (2014)
La traca final la pone Epilogue (Sorpresa Familia) con un final apoteósico entre rockero y de ritual de adoración a la música. A Antonio, Leia, Jazz y Carla se les veía exultantes encima del escenario y es que se transmite cuando alguien disfruta con lo que está haciendo.
Queríamos más y para los bises salieron con la idea de tocar Fry Me pero alguien entre el público pidió Misery Factory. Carla y Jazz se miran con complicidad y nos cuentan que esa canción la compusieron un día de campana en el instituto. Leia pone cara de «esto no estaba preparado» pero en seguida pilla las notas para darle al bajo. A mí no sé por qué me hace pensar en la película de Metrópolis y en el grupo Bauhaus. Bestial en cualquier caso. ¡Impresionante que ya desde el instituto estén haciendo composiciones tan buenas!

Y por fin le llega el turno a Fry Me, que pone la guinda a una actuación redonda. Nos hubiera gustado más y esperamos que Mourn no tarde tanto (1 año desde la última vez) en pasar por Madrid.
No quería pasar sin una recomendación y es que Leia, además es componente de The Crab Apples, que se han marcado una pedazo de versión del Rape Me dentro del homenaje al 25 aniversario del In Utero que ha hecho Bienvenido a los 90.
Crónica by @Nat fotos by @Edu. Agradecimientos a @musicbus y @lacastanya