La década de los setentas fue rica musicalmente en estilos que transitaban desde lo más bailable a lo más psicodélico, y en esta linea osciló el concierto en el Cafè del Teatre en el ciclo Escena! by Movistar+.
El viaje con el Delorean arrancó con la cara más bailable, ritmos próximos al disco, el sonido más Filadelfia, elegante a la par que distendido que proponían Urfabrique. Este duo formado por Pau y Javi transitó entre el funk y el house mostrando su nuevo trabajo ‘Pictures and Shapes Of Our Mistakes‘, que sorprendió al respetable proponiendo bailes y evocando sonoridades muy bailables.
Los jugueteos entre sintetizadores y bases – con apariciones muy acertadas de la flauta travesera – y una voz sin el exceso de bajos que predeterminó aquella época y que seducia forman el esqueleto de esta banda.
Se hizo breve su actuación y dejó ver el potencial que tiene este duo y sobretodo la proyección que tienen.
Después llegó el turno de la otra cara de la década de los setenta, la psicodelia y de eso se encargó Holy Bouncer.
Presentaron temas nuevos y repasaron su trabajo ‘Hippie Girl Lover‘ con un regusto muy añejo y una calidad excelente. No es de extrañar que esta banda haya pisado escenarios muy relevantes de la escena musical (por ejemplo Primavera Sound) su densidad sonora que se muestran en los temas más lentos se alterna con temas más rápidos y que tuvieron un cierto regusto a un banquete de mendigos muy stoniano.
El respetable se amoldó y disfrutó delante del potencial que mostraban y también de la improvisación que alargó con subidas y bajadas similares a una montaña rusa para retomar el último tema que cerró la puerta a los bises, que no se llevaron a cabo.
Un concierto que enamoró al respetable presente en la sala, previamente concienciado a que década iban a ser transportados por estas dos bandas.