
Hay veces que un concierto de un grupo en concreto es una apuesta segura. El viernes se dio una de aquellas ocasiones. Por la noche, Cápsula alunizaba en Lleida para ofrecernos su sonido y su savoir faire, ya reconocido. No era la primera vez que pasaban por encima del escenario del Cafè del Teatre, sala de la ciudad en el que iban a tocar, por lo que resultaba una cita a la que no se podía dejar de asistir. El dúo argentino, afincado en Bilbao, se acerca a las tres décadas de trayectoria. Sus últimos álbumes, Phantasmaville, que ya presentaron en la ciudad del Segre, y Primitivo Astral, publicado el año pasado, demuestran esta experiencia y pericia en el rocknroll.




Éste último trabajo se adentra en riffs absorbentes y pantanosos; pero sin perder en modo alguno la contundencia en su sonido. Al contrario, Primitivo Astral reviste aún más el rock duro del que Cápsula hace gala. Justamente con un tema de este LP empezaron su actuación. Hacia el sur marcó el inicio del concierto. Su carácter hipnótico atrapó al público de principio a fin de su actuación. Siguieron con (Don’t Be Afraid and Play) Rocknroll de Phantasmaville, que realzó aún más que la hora de ruido guitarrero que teníamos por delante, para gusto de los asistentes.







Continuaron encadenando canciones como Rayo Oscuro, (In the Garden of) Narcissus y Go to Dessert. Con All my Friends y Estrellas dobles fueron cerrando el concierto, que acabó definitivamente con Automatic Soul. Durante una hora, Cápsula nos brindó una lección de rocknroll ante un público poco numeroso, pero muy entregado. Y es que este dúo es una de las joyas escondidas en la escena. No es muy conocido por multitudes, pero tiene unos seguidores muy fieles, lo que no es de extrañar: la reputación se la ha ganado a pulso con una sólida trayectoria, álbumes bien trabados y una puesta en escena perfectamente ejecutada.

crónica by @acratacappont
photos by @midamideta