Anoche, la Sala Salamandra de L’Hospitalet de Llobregat se convirtió en un templo sonoro para los amantes del post-punk y la new wave con la actuación – sold out – de Peter Hook & The Light. El exbajista de Joy Division y New Order, fiel a su legado, ofreció un concierto cargado de nostalgia, contundencia y emoción, transportando al público a una época dorada de la música alternativa.

Desde los primeros acordes, la sala se impregnó de una atmósfera de reverencia y entusiasmo. Con su característico bajo colgado bajo y su sonido profundo e hipnótico, Hooky recorrió un repertorio esencial de las dos bandas que marcaron su carrera. El concierto se estructuró en dos partes bien diferenciadas: una primera mitad dedicada al álbum Substance de New Order, con himnos como Temptation, Blue Monday, Bizarre Love Triangle y True Faith, Dreams Never End o Vanishing Point y una segunda parte centrada en el Substance de Joy Division, donde el público se entregó por completo a clásicos inmortales como Warsaw, Leaders of Men, She’s Lost Control, Shadowplay, Atmosphere y, por supuesto, Love Will Tear Us Apart.

La banda que acompaña a Hook, The Light, demostró una ejecución impecable, respetando la esencia de los temas originales pero aportando una energía renovada. Con una presencia escénica arrolladora, Hook no solo asumió el papel de vocalista, sino que hizo gala de su actitud irreverente y carismática, conectando con el público en cada momento. Sus interpretaciones, aunque rudas y desgarradas, encajaban perfectamente con el espíritu de las canciones de Joy Division, otorgándoles una nueva dimensión sin perder la crudeza y la angustia características de la banda.

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue la interpretación de Atmosphere, donde la sala entera quedó envuelta en una sensación de melancolía y devoción absoluta cuando mostró los respetos al fallecido Brian James de The Damned. El respeto y la emoción eran palpables, y no fueron pocos los asistentes que cerraban los ojos, dejándose llevar por la intensidad del momento.

El cierre del concierto con Love Will Tear Us Apart, fue apoteósico, con una audiencia entregada coreando cada letra y una sala vibrante entre el peso de la nostalgia y la energía del directo. Más allá de ser una simple revisión del pasado, la noche de ayer demostró que el legado de Joy Division y New Order sigue vivo, y que Peter Hook continúa siendo su mejor embajador. Su directo no es solo un homenaje, sino una celebración de la música que cambió la historia y sigue resonando en cada acorde.

Con el corazón lleno y los oídos palpitando al ritmo de la historia, el público salió de Salamandra con la sensación de haber vivido algo único e irrepetible. Peter Hook & The Light no solo ofrecieron un concierto, sino una lección de pasión, entrega y fidelidad a una época que, lejos de apagarse, sigue brillando con fuerza.

crónica by @ipopfmradio