En el año 2022 Brighton 64 celebró el cuadragésimo aniversario de su fundación con un álbum, compuesto casi exclusivamente por temas suyos revisados y algún que otro original, y una gira que les llevó al Cafè del Teatre a Lleida, sala donde ya habían tocado en otras ocasiones. Desde entonces el grupo barcelonés no había vuelto a pasar por la capital del Segre (sí han venido los hermanos Gil con otros proyectos musicales suyos: Albert con Amor Propio a inicios de 2023 y Ricky con Biscuit en marzo de este año). Estos dos años y medio sin ver a Brighton 64 en Lleida se nos han hecho largos, no en vano el grupo mod barcelonés es una de nuestras bandas preferidas. En esta ocasión la sala que albergaría el concierto sería la Boite, la primera ocasión, si no nos falla la memoria, que Brighton 64 pasaba por esa sala.

Pasaban de las diez y media de la noche cuando los hermanos Gil y los suyos iniciaron el concierto y lo hicieron nada más y nada menos que con (Club negro) La calle 46 de El problema es la edad, seguida de La próxima vez y Fotos del ayer, dos magníficas canciones de su primer LP, Haz el amor. La sala, algo vacía al inicio, se fue llenando cuando sonaban los primeros temas.

En esta ocasión, el grupo repetía la formación que la anterior vez: continúan los hermanos Ricky y Albert Gil a las guitarras, Jordi Fontich está a los teclados, además de las incursiones al centro del escenario con la pandereta. El batería Enric Herrera, miembro de Renaldo & Clara y anteriormente en Amusic Skazz Band, entre otros, ya lleva unos años con Brighton 64. Completa la formación David Abadia al bajo, que viene de grupos como Los Negativos o Canary Sect. La banda continuó con la racha de canciones de su repertorio más antiguo con Ponte en marcha para mí, uno de los imprescindibles que no puede faltar en sus directos. No obstante, también hubo tiempo para canciones más nuevas, como Caminos por recorrer, de Modernista (2014), un sentido homenaje al desaparecido Alfredo Calonge, guitarrista de los Negativos, y En el país de Mortadelo y Filemón, single escrito en el contexto de la pandemia, con un trasfondo de crítica social, y publicado en 2021, aunque para su álbum de 2022, Más de lo mismo, fue reversionado.

Tras ello, Ricky hizo una breve pausa publicitaria para recomendar el nuevo libro de Àlex Oró, que se había presentado aquel día: Quadrophenia. The Who y la epifanía mod de Pete Townshend. Desde aquí os recomendamos hacer caso a Ricky y leer el libro. Siguieron con un retorno a canciones clásicas del repertorio, como Bola y cadena, versión del clásico Work Song de Nat Adderley, y El mejor cocktail, de sabor soulero, que consiguió animar en gran medida al público, sobre todo en las primeras filas.

Playas del Mediterráneo, que sonó a continuación, es una denuncia de la situación de los inmigrantes y la hipocresía europea. El grupo barcelonés desveló en Como debe ser (2019) su faceta más reivindicativa. De este álbum es la siguiente canción que tocaron, Juez y Parte, un ataque contra el lawfare del sistema judicial español. Tras ello, Ricky hizo un breve discursos sobre Lleida. Jordi ya lo había hecho algo antes, al referirse a a la ciudad como su segunda casa, mientras, el vocalista mencionó –como no podía ser de otra manera- a la Casa de la Bomba, mítico pub de la ciudad que debe su nombre a la famosa canción de Brighton. Su dueño, Gerry, estaba en las primeras filas.

Seguidamente, Brighton 64 encadenó tres canciones de Esta vez va en serio (2012), álbum con el que retornaron a la actividad. Se trata de tres temas que a nuestro gusto son maravillosos y son de nuestros favoritos: Solo hasta el final, que abre el LP; la más garajera Soy un tanto antiguo (y creo en el amor) y la fantástica Quan baixis de l’avió, uno de los primeros temas del grupo hecho en catalán (si no contamos otros grupos posteriores como Matamala). El grupo continuó con El tren de la bruja, canción que da nombre al álbum que publicaron en 2017 y que a nosotros nos encanta.

Con la versión en catalán de Barcelona Blues, que incluyeron en Más de lo mismo (2022), fueron encarándose hacia el final del concierto. No obstante, hicieron una última incursión a sus temas clásicos con Palabras con sabor y En mi ciudad. Tras un amago de acabar el concierto, volvieron para tocar dos temas más: Metadona, versión de Pistones, y la Casa de la Bomba, que causó frenesí en la mayoría del público. Finalmente, la música de b·Sides Collective amenizó una gran noche, el remate para preparar el mejor cocktail.

crónica by @acratacappont
photos vy Oriol Cárceles – @piratallucifer