Miércoles de Semana Santa con concierto en el Cafè del Teatre, una apuesta arriesgada, pero a la que ningún devoto de la música puede fallar: por el escenario de la sala municipal pasaban dos grupos que ya han estado en el Cafè del Teatre. Por un lado, teníamos a Lord Diabolik, dúo francés, que aportaba el lado cincuentero y sesentero, mientras Kinki Boys se inclinan más hacia el punk siniestro, pero sin perder en ambos casos aquel gran eje conductor que es el rocknroll, tronco común de bandas con mil estilos, influencia y matices distintos.

El concierto arrancó con Lord Diabolik, que venían presentando su último LP, aparecido el año pasado, Plus Cool Que Toi. Al veterano Franky Zwiller, que ha participado en otras bandas como Les Pickpockets o Hawaï Men, se le une en esta ocasión François Jouvenaux a la batería. Empezaron con Alcaxofas Twist, un instrumental –solo interrumpido por el grito de ¡Alcachofas Twist!-, para poner al público sobre la pista de lo que iba a ser aquello: diversión y ritmos agitados, que al fin y al cabo, es lo que el rocknroll aspira a ser en esencia. Continuaron con Les Fous du Garage y Loco, te patina el coco, particular adaptación a nivel de letra que los Rockin Devils hicieron del Wild Thing de los Troggs (a su vez otra versión de los Wild Ones).

Su lado más rockabilly apareció en She’s Hot, una canción que dedicaron a las mujeres de la sala. Seguir con una versión del Comanche de Link Wray vino con anillo al dedo en la estela de rocknroll abierta en el anterior tema. El dúo permaneció en la línea instrumental con Kaput, con el que animaron al público a corear “kaaaaput” durante la canción, para volver luego al terreno de las versiones con el famoso Cha Cha Twist. No obstante, tampoco podían olvidar el álbum que venían presentando, por lo que se lanzaron con Sans Toi, que supuso un retorno al garaje sesentero de los primeros temas del concierto.

Tras ello, Zwiller quiso homenajear a su familia española, que vino a Francia huyendo de la represión franquista y acabó en Argelès. Para ello, recurrieron a una canción marcada por el flamenco. De hecho, su título es justamente ese, Flamenco, y está incluida en su anterior álbum, Danger: RB! Seguidamente, interpretaron Le Fin Du Monde, salvaje tema que abre Plus Cool que Toi, al que siguieron Little Dalila, del mismo álbum, y Call The Doctor. Antes de tocarlo, Zwiller evocó un recuerdo de cuando era un adolescente mod (aún sigue siendo mod, aseguró) y. en un garito de noche, otro mod más mayor le recomendó un casete que tenía que escuchar. En su portada se podía leer Doctor Feelgood. Por ello, Zwiller señala que cuando uno se encuentra mal ha de llamar al doctor, a ese Doctor concretamente, y razón no le falta.

Después de tocar Ma Chérie C’est Frankenstein, sonaron Girl from 65 y el alocado Amarte Duele, de su último trabajo. Al acabar, explicaron que tenían la costumbre de invitar a los grupos con que compartían escenario a interpretar una canción… de este modo, los Kinki Boys subieron al escenario para tocar juntos el mítico Gloria de Them, muy coreado por el público. Finalmente, acabaron con un tema más y dieron paso a Kinky Boys.

Kinki Boys nacieron en 2018 como proyecto de Marga Alday (Moonshakers y Bonzos) y Vila (Los Trogolditas). Tony Pik completaba la formación, aunque ha habido cambios en la guitarra y hace unos tres años se incorporó en su lugar Mikel García Mancho. El trío bilbaíno cuenta ya con tres siete pulgadas y un LP publicado en 2019, aunque traían sorpresas que anunciaron en el concierto.

Empezaron con Mi Hermana Gemela, mostrando su vertiente más siniestra y postpunk, que continuaron con Sedación Mortal. Con Vete, de su primer álbum, aceleraron el ritmo, acercándose más al punkrock. Siguieron con otros temas de su LP homónimo: Amor Paranormal, Voy a Morir, Angustia y Armas de destrucción. Sus canciones, como hemos dicho, se deslizan entre el postpunk y el punkrock, inclinándose algunas más hacia éste y otras hacia aquél. No obstante, los Kinki Boys traían nuevo material, ya que presentaron temas nuevos de lo que será su nuevo álbum, que aparecerá las próximas semanas. Marga bromeó en un par de ocasiones que los temas de su LP homónimo son de su nuevo álbum, pero en unas semanas serán del viejo.

Volviendo a temas ya conocidos, poco después tocaron Nada, de un EP del 2021, y Dímelo tú. El tren de las almas perdidas y Mi santidad, que sonaron luego, son de su último siete pulgadas, Ahora. También interpretaron el tema que da nombre al EP. No obstante, la fiesta ya se acercaba hacia el final con Nunca Sabrás y se cerró con Si algún día, una fantástica canción de homenaje al rocknroll muy adecuada para acabar un concierto. Tras un bis, Kinki Boys bajaron definitivamente del escenario, poniendo fin a la velada.

Crònica @acratacappont
Fotografías Oriol Cárceles – @piratallucifer