El escenario del Festival Músiques Disperses se iluminó con una energía electrizante el domingo 17 de marzo, gracias a la actuación estelar de la renombrada banda escocesa Shooglenifty. El público congregado en el evento, ávido de experiencias sonoras únicas, fue transportado a un viaje musical sin igual que fusionaba tradición y modernidad de una manera cautivadora.

Desde el momento en que Shooglenifty hizo su entrada triunfal en el Cafè del Teatre, con sus trajes coloridos y sus instrumentos tradicionales en mano, la atmósfera se cargó de anticipación y emoción. Con una mezcla única de folk escocés, influencias electrónicas y ritmos globales, la banda prometía una experiencia auditiva que trascendería los límites de cualquier género predefinido.

El conjunto desató una cascada de ritmos contagiosos, tejiendo melodías tradicionales de las Highlands escocesas con pulsantes grooves electrónicos. La habilidad de los músicos para fusionar sonidos ancestrales con elementos contemporáneos fue simplemente magistral, creando un puente entre el pasado y el presente que resonaba profundamente con el público.

Los espectadores se vieron inmersos en una danza hipnótica, impulsados por la energía arrolladora de la música de Shooglenifty. Cada canción era una odisea musical en sí misma, con solos virtuosos que arrancaban aplausos y vítores del público. Los acordes de la mandolina se entrelazaban con el ritmo frenético del bajo, mientras que la batería añadía una capa adicional de profundidad y textura a la música.

Pero más allá de la maestría técnica de los músicos, lo que realmente destacaba era la conexión palpable entre la banda y su audiencia. Shooglenifty no solo tocaba música, sino que la vivía y la compartía con una pasión desbordante que trascendía las barreras del lenguaje. En cada nota, en cada compás, se podía sentir la alegría y el espíritu festivo que caracterizan a esta banda única.

A medida que la noche avanzaba, el fervor del público alcanzaba su punto máximo. Con su actuación en el Festival Músiques Disperses, Shooglenifty demostró una vez más por qué son considerados uno de los actos más emocionantes y originales en el panorama musical internacional. Su capacidad para fusionar lo antiguo con lo nuevo, lo tradicional con lo contemporáneo, los convierte en verdaderos maestros de la música sin fronteras y sirve para cerrar el festival más global y lleno de músicas dispersas de la pequeña Lleida.

crónica by @ipopfmradio
fotos by Oriol Cárceles – @piratallucifer