Si no nos falla la memoria Koko-Jean and The Tonics han venido cuatro veces a Lleida y nunca han repetido sala: en diciembre de 2020 tocaron en el Orfeó en el marco del Ponent Roots, al año siguiente visitaron la ciudad en dos ocasiones: en mayo para las Fiestas mayores y en diciembre en el Cafè del Teatre. En esta ocasión el escenario por el que han pasado ha sido el de la Sala La Boîte. Durante toda la semana tuvimos ganas de que llegara el 8 de marzo por la noche para ir a la sala de la ciudad, que celebra este año su decimonoveno aniversario con una programación de conciertos de lo más variado, y pasarlo bien viendo en directo a un grupo de semejante talla.
Pasaban ya las once cuando los músicos hicieron aparición en el escenario. The Tonics arrancaron con el instrumental Rock Candy para ir calentando motores. El público, disperso hasta ese momento por la sala y la barra, se amontonó en las primeras filas. Quedaba claro desde el primer momento que Koko-Jean and The Tonics cuentan con un buen plantel de seguidores en las tierras de Ponent. Y no es para menos. Como es ya habitual en sus conciertos, el tema instrumental fue empalmado con la subida al escenario de la gran Koko-Jean Davis y la canción All Night Long, con un derroche de ritmo desde el primer momento.










Siguieron con Driving Wheel, en un repaso a su primer y único LP hasta la fecha, Shaken and Stirred. En la primera fila, mientras, se daba algún bailoteo. Koko Jean demostró, como ya nos tiene acostumbrado, a comerse el escenario, con una actitud arrolladora. Poco después sonaba Do Just What I Want. El grupo mostró su versatilidad, moviéndose cómodamente entre sus diversos temas, desde una versión de Taj Mahal, Leaving Trunk, hasta una balada, What You Mean To Mean. Cuando sonó, Koko-Jean anunció la próxima aparición de un nuevo álbum, algo que celebramos y que nos alegra sumamente, sobre todo porque traerá nuevas oportunidades de ver al grupo en una gira.
The Tonics volvieron con otro tema instrumental, mientras Koko-Jean se daba un necesario y merecido respiro. A su vuelta, interpretaron temas como Never Say No, From The Country to the City, en el que el grupo añade matices de música country, y New Orleans, con un estribillo más que pegadizo. Tras ello, Koko-Jean anunció que se despedían con uno de sus temas viejos, con los que empezaron hace unos años: Bus Stop, con el que el público se agitó. Hubo un amago de abandonar el escenario, pero volvieron para interpretar dos de aquellos temas fijos en el repertorio de la banda desde sus inicios: Satisfied y Hair Whip, que pusieron fin al concierto.













Por nuestra parte, nos íbamos a casa más que contentos de haber podido ver una vez más a unos artistas que demuestran tanta maestría en el escenario. Koko-Jean tiene un directo –y una voz- hipnótica. Los músicos, por su parte, hicieron gala de una gran pericia, a la que nos tienen acostumbrados. Koko-Jean and The Tonics es un grupo de soul, pero no tienen ningún problema en deslizarse con naturalidad al rhythm and blues, el blues, el rocknroll o incluso el country, todo bien mezclado, con grandes dosis de actitud, para conseguir que el público se lo pase bien, baile y, en definitiva, quede rendido ante Koko-Jean y los suyos. El concierto del viernes en la Boite fue una buena muestra de ello.
crónica by @acratacappont – @fuegobaile
photos by @midamideta