Ya empieza a ser usual que entre semana encontremos conciertos programados en Lleida, sobre todo aprovechando el paso de giras de artistas internacionales: la semana pasada los japoneses Guitar Wolf arrasaron en el Cafè del Teatre y el jueves 16 les tocaba el turno a los franceses Weird Omen, acompañados de The Moorland, que abrieron la noche poco después de las nueve y media.

The Moorland se formaron en 2022, aunque sus miembros son ya veteranos y han pasado por distintas agrupaciones. Empezaron con dos temas instrumentales, en los que mostraron los estilos de los cuáles bebían: el postpunk y postrock son los ejes principales que vehiculan sus temas, pero no faltan elementos de shoegaze, punk rock y garaje rock. Tras la introducción instrumental, Jorge, el cantante, explicó que en principio The Moorland iban a ser una banda en la que no hubiera vocalista, solo músicos, pero al final se decantaron por cantar en algunos temas, como el que tocaron a continuación, que dedicaron a su exmanager, Mother Fucker. Bastante significativo.

Tras ello, sonó You Don’t Help Me, mucho más guitarrera y con aires garajeros, y Jorge procedió a presentar a la banda: el bajista, Javi Torres, ha pasado por numerosas agrupaciones y ahora toca también en The Tobogans, de la cual, según anunciaron, tendremos pronto noticias. El guitarrista Óscar Mur viene del punk, concretamente del grupo Agárrate Ke Vienen Kurvas, que en más de una ocasión tocaron en tierras de les bestioletes de Ponent. El batería Óscar Satué es también un veterano que tocó en Desde Arriba. Finalmente, el teclista Leandro Lasheras y quien presentaba, Jorge Gallart, cantante y guitarrista, proceden del grupo de música electrónica Distopia, pero habían cambiado, como dijo el mismo Gallart, a lo analógico. Seguidamente, anunció el siguiente tema: In Your Mind.

Poco después, sonó una versión de The Hives, Hate to say I told You so, y los de Binéfar hicieron un más que merecido agradecimiento al Cafè del Teatre, donde ya habían tocado antes con Distopia, y especialmente a Marc, técnico de sonido de la sala, y las camareras. No obstante, el concierto iba llegando a su fin y, tras unos pocos temas más, terminaron con un Come On, de guitarras distorsionadas propias del punk.

Weird Omen se prepararon para su actuación: movieron unos metros más adelante la batería, subieron sus altavoces formando auténticas torres y, en el caso de saxofonista, se cambió de ropa y se puso una llamativa camisa de leopardo inconfundiblemente punk. Weird Omen están recorriendo España en una gira tan frenética como su música: 11 conciertos en 10 días consecutivos. Empezaron el sábado 10 de noviembre y terminarán el domingo 19 con un doblete. Lleida ha sido uno de los puntos marcados en el mapa para la presentación de su nuevo trabajo, el cuarto LP de su carrera, de título homónimo al nombre del grupo.

Nada más empezar, Fred Rollercoaster, saltó al escenario haciendo mover a la gente hacia delante del escenario, mientras iba tocando el saxofón barítono. No se dieron las típicas súplicas por parte de los músicos, que llaman a la gente a acercarse unos pasos: o te movías tú o te movía Fred. Los franceses se mostraron especialmente enérgicos y quisieron animar al público: no solo fue Fred quien bajó en más de una ocasión, sino que también Sister Ray, guitarrista, hizo incursiones hacia abajo e incluso, en una ocasión, fueron ambos quienes bajaron. En cuanto al batería, Remy Pablo, mostró su excelente habilidad y una potencia sin igual.

Canciones como Lost Again, Frustration o Runaway, de su nuevo álbum, atraparon a las cerca de 30 personas –más o menos- que acudieron al Cafè del Teatre y que vieron semejante explosión de sonido: Weird Omen mezclan garaje, punk y otros estilos, pero todo pasado por el tamiz de la originalidad de su estilo. No solo quedamos hipnotizados por la agitación del grupo, sino también por la peculiaridad de su sonido, difícil de catalogar o encasillar. Es de agradecer que sigan haciéndose –y programándose para ver en directo- propuestas tan interesantes como las de aquel día, de la mano de Weird Omen y The Moorland.

crónica by @acratacappont – @fuegobaile
photos by Oriol Cárceles – @piratallucifer