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Bigott, rara avis

Si revisamos el significado de la palabra rara avis nos encontramos en el diccionario la siguiente definición: «Persona o cosa conceptuada como singular excepción de una regla cualquiera«, que casa perfectamente con uno de los grandes y singulares músicos de la escena indie, Borja Laudo A.K.A Bigott.

El zaragozano constructor de canciones pop que coquetean con el folk más lisérgico y acidulado, el indie más pegadizo y los sonidos post-punk acuñados en Crawley, nos presentó en directo su último trabajo «Dedicated to None» (BigottRec, 2023) el pasado sábado en la Sala La Boîte, en el marco del Lleida Music Festival.

Pese a ser un álbum donde – tal y como manifestó – ha prescindido un poco de la banda, en directo continúa con maestría al bajo y las voces de Clarín, o la enorme polivalencia de Cristian quien se mueve exquisitamente entre las seis cuerdas y el filtrado yamaha dx-7 y los cadentes ritmos de Juan para vestir un repertorio completo y que – alerta spoiler – prescinde de su excelente himno «Cannibal Dinner» sin que se resienta un excelente set list donde podemos encontrar el íntimo y espacial «Mutter Gottes» y hacer bailar al personal con una exquisita versión del «10:15 Saturday Night» que encantaró al respetable.

Tampoco se olvidó de repasar sus álbumes entre los que destacamos «Local Meditation«, «Horses» y «On Fire» de su penúltimo trabajo «Spiders Sing» (autoeditado, 2021) del cual disfrutamos también en anteriores visitas a Lleida.

Borja Laudo, el cual tiene un punto ecléctico y difícil de clasificar que le permite hacer y deshacer a su gusto, y así deshizo con «Glitter Boy«, «Astral Cat«, «Tripping Song» y «No Worries» del álbum «This Is All Wrong» (Dracularecords, 2020).
Y así podríamos estar citando temas, pues repasó su extensa y prolífica discografía, pero lejos de realizar este ejercicio de mero listado, y sin ánimo de repetirnos, haremos hincapié en que la banda está superconjuntada y suena a suizo mecanismo capaz de sorprender y hacer bailar a partes iguales hasta el último aliento de la hora y media que duró el espectáculo. Debemos destacar también el excelente sonido de la sala que no desmerecía ni un ápice la propuesta sonora que el cuarteto ejecutaba.

Simplemente por todo lo relatado anteriormente, afirmamos con alegría que Bigott es una bendita rara avis y deseamos con fervor volver a poder disfrutarlo de nuevo en directo.

crónica by @ipopfmradio
photos by Oriol Cárceles – @piratallucifer

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